Así, las temperaturas en aumento acortan el tiempo de actuación. En el tratamiento de CO2 sin presión, el tiempo de tratamiento se acorta con la finalidad de exterminar al gorgojo del grano de 28 días a 10 ° C a algunas horas a 40°C. Sin embargo, dado que las altas temperaturas influyen negativamente sobre la calidad del producto, el empleo de calor resulta muy problemático.
La influencia de la temperatura disminuye bruscamente con el aumento de la presión. En el tratamiento a presión, los tiempos de actuación necesarios solo aumentan notablemente con temperaturas inferiores a los 15 ° C y a temperaturas inferiores a 0 ° C.
También el tratamiento de productos en células de congelación en el rango de las temperaturas de ultracongelación mediante el empleo de nitrógeno líquido o dióxido de carbono líquido conduce a la destrucción de los insectos nocivos. Estos procedimientos muestran en la práctica una carencia de fiabilidad debido a la difícil verificabilidad y a la condensación de la humedad atmosférica sobre los productos fríos tras el tratamiento.
El contenido de CO2 tiene principalmente en la aplicación sin presión de CO2 una influencia digna de mención sobre la eficacia. En lo que a ello respecta, la atmósfera deberá contener al menos un 90% de CO2.
El tipo de embalaje y la densidad del producto influyen en gran medida sobre el tiempo de actuación. En mercancías prensadas como los fardos, sacos de harina o los materiales a granel húmedos en bolsas grandes, los tiempos de actuación aumentan significativamente. Esto es debido a que requiere algún tiempo antes de que en el centro del embalaje se alcance la concentración de CO2 necesaria.
El tiempo de actuación depende en gran medida del tipo de parásitos y del estado de desarrollo.
Los huevos y las crisálidas tienen la mayor resistencia.